Cinta, asfalto, tierra o césped. Cuando salimos a correr, debemos analizar en qué terrenos vamos a realizar el entrenamiento del día. Si queremos hacer series, rodar o entrenar algo más fuerte, dependiendo también del estado de las articulaciones y las zapatillas que se utilicen. Por eso, a continuación os vamos a dar unos consejos para cada tipo de superficie.

Una de las ventajas de correr en cinta es no depender de la climatología y hacer ejercicio siempre que se quiera. Teniendo en cuenta algunos factores de la cinta, como por ejemplo la tensión de la propia cinta y la inclinación positiva pueden reducir considerablemente el impacto de cada pisada. Utilizar la cinta con entrenamientos prolongados no es bueno, es aconsejable para entrenamientos cortos o rodaje de recuperación frente a la dureza de la calle. Si tenemos problemas de articulaciones, también es beneficioso terrenos blandos como la hierba o la tierra compacta en donde se reduce la tensión que se somete a las articulaciones.

Si queremos correr en asfalto, debemos saber que es el terreno más propicio para rodar rápido y al ser un terreno más regular, evitamos las torceduras de tobillo. Por contrapartida se castigan algo más las articulaciones, por lo que hay que tener más cuidado si estamos empezando o hemos tenido alguna lesión. También correr mucho tiempo en un terreno con mucha inclinación, puede afectar a la pisada y se pueden dar lesiones.

Correr por parques o zonas rurales de tierra puede ser la superficie ideal, ya que es de dureza intermedia entre el asfalto y el césped. Pero no debemos olvidar que al correr por caminos de tierra, las pequeñas piedras o los hoyos pueden traicionar a nuestros tobillos, así que deberemos estar atentos en todo momento al suelo. Si decidimos salir a correr por estos lugares, también está bien ir acompañados por si nos lesionamos o tenemos cualquier percance, ya que en ocasiones suelen ser lugares solitarios.

Por último tenemos la posibilidad de correr en césped. Esta opción es la más agradable para salir a correr y suele ser la superficie más elegida por las personas que tengan las rodillas o los tobillos tocados. No debemos olvidar que si corremos mucho por esta superficie se pueden sobrecargar las musculaturas.

Esperamos que después de estos consejos, sepáis las diferencias entre las distintas superficies por las que podéis salir a correr en función de vuestro estado físico y no tengáis que visitar a vuestro fisioterapeuta por una lesión.